jueves, 29 de diciembre de 2011

Caminando siempre encuentro
alas de palomas que se estrellan,
un calor inmenso que nos envuelve
como los bebes de todo este cansancio
y ahi estas tu desconociendolo todo, y yo
tambièn
y los otros con los ojos dibujados a grafito
moviendo las pestañas tan lento que parecen siempre estar cerrados sus ojos,
los contornos se delinean desde un asco permanente
escondiendo el miedo de deshacerse en el otro,
este calor irrepetible que juega papel de furia
o dolor comprimido.

Me pongo el traje de locura natural,
que bien me queda con el rostro borrado,
como una masa rosada, el material inicial de un big bang,
y tù que razonas demasiado, juzgando el soplido del aire
y yo que me deshago tratando de darle a esta causa,
un caracter de manifiesto.

Se me acabò la idea
que de continuidad pretendia
hacer de la mia una sola vida.

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