Pedazo de hielo que se amontona,
con curvas irregulares deshaciéndose entre si pero llegando al centro más frio húmedo e inestable,
llora por dentro, con un flujo màs olvidado que el sanguineo
pero dulcemente màs primordial,La contemplaciòn de este todo con los sentidos embarcados  a la guerra
sin toda esa parafernalia del victorioso, nacionalista y conquistador
la real guerra que tiene su meta màs concreta en el piso lleno de muertos
y todos esos recuerdos que se van
junto al humo de los disparos
Eyectando la confusiòn de permanecer vivos.


La mujer de la sonrisa chueca,
que rescata al fallecido en forma de un hoyo negro donde todo va y regresa de color gris
y los ojos se tornan espejos eternos de lo que pudo haber sido,

Los momentos tristes no pasan,
sufre y se mueren,
ya no hablamos de continuidad,
si no algo que se esfumo en el espacio,
todo el susto que a la muerte se le otorga
se contempla aqui,
y se le aprende,reconoce y ama,
què màs se puede hacer con este dolor,
nada màs que tejer otros chalecos para el invierno que viene,
con estos hilos que volveràn a su color
a medida que surjan nuevos recuerdos.