Una campana nos rodea el cuello cantando como si fueramos recios jovencitos desnudos pastando
mirando piojos en el suelo, unos pequeños pajaros que nos asustan
y nuestro caminar perfumado
con toda esa carne blanca y tus huellas negras encima mio
como un patrón de dolor y compañerismo,
-quedemonos aqui esperando la lluvia ciega que se nos adelanta
y este calor como un padre severo que no nos deja llorar,
Ay de nosotros pobres almas sonrojadas
intentandonos con un poco de lastima y filosofia...
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