Te dejo y soy yo la que me parto en dos, tú te quedas
sentada con tu palidez y tu insomnio.
Te plantaste como un árbol firme dentro de mi oreja y todos esos frutos negros y huesudos que me dejaste toman
pequeñas raíces invisibles, con el tiempo me escondo, se desvanecerán.
Ya no eres buena, no me traes hijos tuertos que se encaraman
en los brazos como lianas, tampoco esos bichitos de colores que picaban tan
fuerte, ahora sólo me comes y te haces más delgada, tomas luego, el disfraz de mi carne.
Te dejo porque ya no te tengo ni un cariño, no eres
necesaria ni agridulce, te convertiste en un vacío, un cáncer de la cabeza .De
tu boca recibo un cangrejo en la mia.
Eres la amante sin acción, la chupadora que me viola.
No sabes cuanto me cuesta, viéndote así, tan cerca mio soplándome
suave la oreja, pasando tu lengua por mis ojos sentirte ajena o contraria.
Ya
me has mentido demasiado o eres tú o yo o esta yerba que esta creciendo por la
piel, ya me volví suelo…nada aquí descansa.
O nos deshacemos juntas...
-No sé si es de ti o
de mi de quien me despido.
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