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Si la arena por suelta e incoherente se tienta a escapar

metiéndose en la cara de quien sea

y si la figura que de ella se compuso

fue testigo del yo, como sentado frente a un espejo

entonces la destrucción es inminente, y el hombre pasivo se convierte

en el reflejo de lo que se lleva el aire

y el que como tigre no se arroja a perderse

si no a con cada acción permanecer

se tienta a la reconstrucción pasional en cuanto a todo

de escribirse la cabeza

y con el papel un sombrero

que guarde lo que puede atrapar mientras camina

mientra imagina que otras, las de otros se vuelven suyas en el acto

y es por eso que se vuelve/nos volvemos

los interpretes del todo

sea una accion de nuestra fantasia, o la busqueda de nuestra composición

solo sabe nadie si buen trabajo, digno o fiel

 porque escribí no se me ha desprendido la cabeza de un tirón

cuando la fuerza se pone severa ante nuestro llantos de cuchitos desesperados

el escrito por fin nos ha consolidado,

la obra se termina,  comienza nuevamente la montaña a parir sus hijas voladoras,

nuestro trabajo continua como pastores de cielo confundido.