miércoles, 30 de noviembre de 2011

Si utilizamos el amor como un subdivisor del cuerpo,
quizas ese gato de la locura se iria pronto hacia tu cuello
nos emocionariamos entre pequeños maravillosos chorritos de sangre,
pero no,
aca esta el gordo gato
excitandose con mis tripas,
huyen los ratones de mi cabeza.

Su cola esta en mi boca,
trato de contarte algo y me salen puros pelos,
volando como esas flores que se soplan
y que aunque uno no quiera soplar
se soplan porque alguien dijo que se soplaban
y alguien tambien nos enseño a maravillarnos
o hacernos
los maravillados

Estoy esperando que tu panza angora se reviente
y aunque sea de apedazos te vaya alejando de aqui,
aunque tenga que llevarte muerto por un tiempo
y todas mis palabras sean funeral.

Me dijiste tu también que esta incorformidad
era como una virtud.

Todo eso es una mentira,
toda esta cadena de azotes,
de monjes que toman mi cuerpo como el suyo,
fantasmas en mi cuerpo de rito,
estoy haciendolo por nosotros.

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