lunes, 6 de febrero de 2012

Voy a vivir este día como si tuviera algo clavado en donde esta el (continuo) y mientras más muerte bailarina  me coquetee mas vivita me siento  y llevarme de pie todos esos cariños y bailes,
  y aunque quisiera a una persona yo creo que mejor dejarla volando tal margarita viento suave,la miro con paciencia y cariñito.
la gente hoy es de otros colores , suaves en un comienzo , hoy resplandeciendo
creo que sólo sé escribir cosas tan xxxxxx como ésta donde todo adjetivo es un juego y lo que creo complejo no es más que me gusta un árbol y lo amo y lo deseo como árbol, con sus hojas verdes tornándose café , amarillas, burdeos, tornándose escarabajos, chinitas, pájaros misteriosos
y el árbol hacia mi siente como siente las piedras , el sol, las aves, compañías eternas
y (no tiene que importar porque) así debiese ser el cariño
horizontal y en forma curva como de oleaje.

Sí, eso es lo cierto y como un misterio de la Iglesia, me arrodillo a esa fantasía y a veces vuelvo con un libro que se escribe solo, me manda y me dice que no pierda el tiempo pensando en otras mentes como distintas, si no todas como un solo viaje. Todo esto contiene algo dulce, como una hoja  que se deshace en la lengua.

Y yo quiero ver el agua con peces salmones y verdes en los pies y yo irme convirtiendo en alguna criatura similar como uno siente cuando toca el agua y el agua que no asusta se vuelve uno y nuestra agua interna que lleva su torrente se calma y se enamora del río haciéndose parte del paisaje, somos un puñado de piedras con un musguito verde que nos cubre del sol excesivo que como todo Dios se impone y se obsesiona con su grandeza.

Nosotros somos tan chicos como quisimos serlo, y nos escondemos porque queremos jugar todo el tiempo a que tu ojo gigante no nos encuentra si es por acusarnos y castigar nuestros corazoncitos con hilos de vidrio.